RE-ACTIVANDO EL CAMBIO

RETOMANDO DE NUEVO EL BLOG DEL CAMBIO ADMINISTRATIVO.

Han sido un par de años sin ninguna entrada en el Blog. El cambio administrativo del Consell Insular d’Eivissa continua su rumbo tal y como fui redactando en el momento de la implantación de la administración electrónica. Hoy soy yo la que ha cambiado de corporación tras doce años en el Consell y he aterrizado en un ayuntamiento de unos 40.000 habitantes y que también anda inmerso en su cambio administrativo.

Conocer otra entidad, otra realidad, otra forma de hacer el día a día en otra administración y ver que los problemas, en el fondo son los mismos, me ha hecho parar a pensar en la necesidad de acercar la intervención al resto de personal, de intentar hacer entender el porqué de algunas decisiones que adopta el órgano de control interno y sobre todo, de intentar ser más accesibles al resto de compañeros. Como dijo una vez  Esteban Umerez, @eumrz, y que me hizo mucha gracia, “Yo no hablo interventor”… esa frase me dió que pensar, y es cierto que a veces, damos por hecho cosas tan esenciales desde nuestro punto de vista que nos perdemos en nuestro vocablo pensando que todos nos tienen que entender.

• 

Esta nueva etapa del cambio administrativo va encaminada a acercar el pensamiento del control interno al resto de los miembros de una corporación local, porque ahora, el control no descansa única y exclusivamente en los órganos de control interno y externo, el cambio administrativo pasa por involucrar a todo el personal de una entidad en ese control. El responsable de ello es el Real Decreto 424/2017, de 28 de abril, por el que se regula el régimen jurídico del control interno en las entidades del sector público local, en adelante RCIL, el cuál entró en vigor en el año 2018 y que a día de hoy sigue pareciendo una materia reservada única y exclusivamente a l@s interventor@s. Pero déjame decir que eso no es así, si bien reconozco que es un reglamento un tanto árduo para l@s no-interventor@s, es necesario su conocimiento para todo el personal de una entidad local, ya sea funcionario, laboral, eventual, órgano de gobierno… puesto que el modelo de control interno vigente en la actualidad no tiene nada que ver con el control que se ejercía pre-RCIL. Me explico. El control interno pre-RCIL era un control más bien subjetivo, sujeto a juicio del/@ interventor@, quien debía analizar el expediente y expresar su opinión a través de un informe de fiscalización previa, normalmente plena, puesto que la fiscalización limitada previa no estaba regulada para ser de aplicación directa a las entidades locales. Algún@ que otr@ interventor@ con más experiencia y pioner@ en el análisis de control interno sí se había aventurado a implantar ese modelo de control, pero sin una herramienta específica como ahora el RCIL.

Este tipo de control, hizo llegar a despertar en algunos compañeros la picaresca de… “a ver como engaño a la intervención para que fiscalice de conformidad el expediente”, “a ver si hoy hay suerte y viene de buen humor el/@ interventor@ y me da el ok”, “ves tú a hablar con el/@ interventor@, que yo no me llevo muy bien con él/ella y siempre me pone pegas”…

En estos momentos, el RCIL, intenta dar un tratamiento más homogéneo al control interno, dejando de lado aspectos más subjetivos. Implícitamente, invita a implementar la fiscalización limitada previa, la cual se limita a verificar el cumplimiento material de las obligaciones en cada tipo de expediente, y no entra en su valoración subjetiva, ¿qué quiere decir esto? Pues simple, que los expedientes cumplan el mínimo de rigor y que sean los propios gestores de expedientes quienes velen por el cumplimiento de la legalidad, dejando la intervención formal del/a interventor@ reservada a un control a posterior, es decir, analizar el expediente en su conjunto y la actividad económico-financiera de la entidad, con el objetivo de identificar los puntos débiles en dicha actuación, proponer mejoras y evitar que se sigan repitiendo los mismos errores año tras año. Así, proyectando esta forma de actuar en el futuro, se tenderá a minimizar los errores, consiguiendo una actuación mucho más eficaz, eficiente y económica y dando cumplimiento a los principios consagrados con respecto al alcance de los objetivos establecidos por las corporacones locales y sirviendo a los intereses generales basados en una actuación que minimice el coste y maximice los resultados.

Para alcanzar este objetivo, sigo insistiendo, como en la primera parte del blog, en los ejes fundamentales:

1. Formación
2. Implicación
3. Trabajo en equipo
4. Espíritu de Servicio Público

El origen de esta nueva etapa del blog radica en el impacto que me ha causado la publicación de unas diapositivas que había preparado para unas formaciones en el ayuntamiento en el que actualmente presto mis servicios como interventora, el ayuntamiento de Ripollet, en las que intentaba explicar de una forma sencilla, distintos aspectos básicos de la actividad económico-financiera y que han tenido una gran acogida en la red social twitter. Como las imágenes publicadas son un breve resumen, hay veces que creo necesario acompañar de ciertos comentarios, y dada la escasez de caracteres a publicar en este tipo de redes y la inmediatez del mensaje, para quien interese profundizar levemente en los diferentes aspectos, iré explicando de una forma más amplia cada diapositiva en este blog.

Así pues, el objetivo en esta nueva etapa del blog es explicar la intervención para no-interventores y dar un poco de transparencia a la forma de pensar y actuar del órgano de control interno en una entidad local. Siempre con el máximo respeto a la profesión y a mis compañeros, indicando que mi intención no es profundizar en temas específicos de intervención sino hacer más fácil nuestra comunicación con el resto de compañeros.

Espero que pueda ser de utilidad.

Un abrazo.

Marian Tur