Últimamente hay una pregunta reiterativa que se me hace desde muchos sectores: ¿Cómo una interventora habilitada nacional organiza cursos de formación para l@s emplead@s públic@s?
Mi respuesta en la actualidad es siempre la misma: Por egoísmo. Sí, sí, cómo lo lees… soy una egoísta y en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, me satisface reconocerlo, ¿sabes por qué? Porque trabajo en una administración pública en la que quiero que la gente se forme, que la gente sepa lo que hace, porqué lo hace y lo más importante, cómo y para qué lo hace. Quiero que los expedientes se tramiten con los menores problemas posibles y todo ello con el objetivo de que cuando lleguen a la intervención para su fiscalización no sea posible hacer observaciones u objeciones de ningún tipo, de forma que los expedientes no se ralenticen en su tramitación, que sean ágiles y eficientes, y sobre todo, que se pueda prestar un servicio óptimo a la ciudadanía.
Llevo ya años dedicándome, de forma totalmente altruista y en mi tiempo de ocio, a organizar cursos, tal y como ya expliqué en mi entrada anterior: https://mariantur.wordpress.com/2017/02/22/la-formacion-del-empleado-publico/ pero desde aquellos inicios a día de hoy y dada la evolución de la administración y la mía propia, creo que debo recapacitar y reorientar la formación hacia una neoformación.
El diccionario de la RAE define formación de la siguiente manera: acciones y efectos de formar o formarse.
Neo, prefijo que significa nuevo.
Sin embargo, para mi asombro, si busco neoformación en el diccionario de la RAE no figura y en internet su significado hace referencia a conceptos médicos y biológicos, así que, como cada uno va a su tema, y como no puede ser de otra manera, ahí va mi definición de neoformación: nuevas formas de llevar a cabo acciones formativas. Y es que, efectivamente, ha llegado el momento en que la formación tradicional debe alternarse con otro tipo de acciones formativas y aprovechar las nuevas herramientas que están a nuestro alcance.
Me dí cuenta cuando siguiendo a Guillermo Yañez en las redes sociales leí que iba a hacer un webinar sobre el procedimiento simplificado sumario, lo que compartí a través de whatsapp con el grupo del Consell por si era del interés de algún compañero. Efectivamente, pronto se acercó una compañera y me dijo:
– Marian, quiero oir el webinar de Guillermo pero desde mi mesa no puedo prestar atención, entre el teléfono, la gente que se acerca a preguntar, etc… ¡se me hace imposible!
– Tienes razón, no te preocupes, buscaremos una solución.
Así que pronto habilitamos un aula con los medios disponibles para que, quien estuviese interesado, pudiese acudir a presenciar el webinar. Resultado: más de 20 personas acudieron al aula y estuvieron atentas durante la hora de duración de la acción formativa, saliendo muy contentas y con las ideas más claras sobre este procedimiento. Solo una horita y sin coste añadido… algo que me dió que pensar: acciones puntuales, específicas, cortas y concretas para fijar las ideas previas preconcebidas tras las acciones formativas tradicionales, éxito garantizado.
Tras diversas reuniones con varios departamentos y después de escuchar sus necesidades así como la forma en que llevan a cabo la contratación, uniéndolo con las nuevas posibilidades que la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público pone a nuestra disposición, entendí que cada departamento precisa de un asesoramiento específico para entender de una forma práctica los procedimientos de contratación y cómo sacar el máximo rendimiento a los sistemas de racionalización que la ley pone a nuestro alcance.
Tras este webinar me puse en contacto con Guillermo para ver si podía desplazarse a Ibiza y ayudarnos a mejorar en la gestión de la contratación pública, tal y como él comenta en su blog http://www.compraspublicaseficaces.com/2018/11/profesionalizacion-de-la-contratacion.html
– Guillermo, el Consell te necesita. ¿Podrías desplazarte a Ibiza un par de días para ver cómo trabajamos, cuales son las necesidades de los diferentes departamentos, cómo podemos mejorar la gestión en contratación y en definitiva, cómo, desde una perspectiva diferente, externa, puedes hacernos ver qué es lo que estamos hacemos bien y en qué podemos mejorar?
– Encantado de ayudaros Marian.- Fue su contestación. Así que manos a la obra, en dos semanas se plantó en Ibiza. Han sido dos días intensos, mañana y tarde, con muchas reuniones, muchos temas a tratar… se ha llevado una primera impresión, ha escuchado las quejas de los diferentes departamentos, nos ha hecho hablar entre nosotros diciéndonos qué nos gusta y que no nos gusta de los diferentes departamentos y ha conseguido sacar un espíritu motivador, con ganas de impulsar el cambio administrativo, sacando lo mejor de nosotros.



De ahí surge mi visión sobre la necesidad de variar la forma de llevar a cabo la formación en la administración pública. Una formación en la que las clases magistrales de las grandes figuras del panorama de la administración pública nacional como Victor Almonacid, Francisco Javier Vázquez Matilla, María Pilar Batet, Concepción Campos Acuña, Marta Alba y un largo etcétera (porque por suerte contamos en nuestro país con grandes profesionales de la administración) son imprescindibles y recomendables al 300 %. No nos podemos perder la ironía de Victor a la hora de contar su visión sobre las leyes, las carreras de Javier para completar los círculos del Iwatch mientras explica el procedimiento de contratación, la comparativa de Marta entre el procedimiento de licitación y el procedimiento de ligar en las discotecas, la seriedad y templanza de Pilar mientras cuenta las desventuras de sus innovaciones en los procedimientos de contratación, así como la serenidad y la voz de Conchi a la hora de explicar lo inexplicable de las leyes… son momentos que hay que vivirlos, que te dejan marcados aspectos puntuales de las leyes y artículos concretos, cuya lectura y estudio por parte de uno mismo se hace harto complicado… si a ello le unimos las acciones puntuales y concretas como los webinar, si buscamos un formador que logre implicarse con la entidad a la que acude tal y como ha hecho Guillermo Yañez, dando una visión crítica, desde un punto de vista externo a la organización, que nos haga reflexionar sobre cómo actuamos y el porqué, y si a todo esto, además, le unimos formación en liderazgo y toma de decisiones de los altos funcionarios, tenemos la neoformación a la que hago referencia en este post y que será óptima para aunar formación, comunicación y liderazgo en un mismo concepto. Una coctelera perfecta de la que puede salir el mejor servicio público que se pueda ofrecer a la ciudadanía.
Así pues, esta nueva forma de llevar a cabo la formación surge como respuesta a las nuevas necesidades para conseguir un cambio administrativo pacífico, desarrollando a su vez la formación tradicional y la formación práctica, involucrando agentes externos profesionales de las administraciones públicas en la propia administración y sobre todo impulsando el liderazgo de los altos funcionarios que son quienes tienen que impulsar el cambio administrativo, desarrollando grandes canales de comunicación. En resumen, la neoformación así entendida requiere de:
1. Formación en materia normativa, conocimiento profundo de las normas que involucran a cada actor.
2. Neoformadores, profesionales del sector público que se impliquen en las administraciones públicas que quieren un cambio administrativo.
3. Liderazgo, imprescindible formar a los altos funcionarios en saber liderar equipos, establecer metas y alcanzarlas, generando un buen ambiente de trabajo.
4. Comunicación, entre todos los estratos de la corporación, entendiendo las funciones propias de cada uno de los empleados públicos y comprendiendo el para qué.
La neoformación es la clave, es la herramienta necesaria y adecuada para conseguir el cambio administrativo definitivo y poder adaptar nuestra administración pública al siglo XXI de una forma eficaz, eficiente y sostenible.
Hola Neo Marian, me parece un buen enfoque. Hay que ir más allá. Hay que exprimir las posibilidades que nos ofrece la tecnología y las redes sociales. Estás hecha toda una directiva. Me gusta ver a Interventores que van mucho más allá de la mera fiscalización, del mero control económico-financiero.
Un interventor es un directivo público. Debe tomar decisiones para la gestión de su organización. Una decisión clave es gestionar la formación del personal. No se pueden pedir peras al olmo. Sin formación, no hay cambio posible.
Lo dicho, te felicito por la actitud que estás tomando, liderando el cambio en el Consejo y tomando decisiones valientes.
Muchas gracias por dejarme poner en practica las pasadas actividades. Era una actividad nueva para mi y que alguien confíe y te deje ponerla en práctica es una suerte. A mi también me va lo «neo».
Que tengas una buena mañana.
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Reblogueó esto en IUSLEXBLOG. .
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[…] ritmo mayor en la sustitución de las propuestas más clásicas y obsoletas por nuevas acciones ( ¿neoformación en palabras de Marian Tur Díaz?) (Que, por cierto, descubro que tenemos la misma plantilla en […]
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